La importancia del tiempo y la abundancia en el impacto de una especie invasora

La globalización ha disparado la introducción de miles de especies exóticas en todo el mundo, representando una amenaza creciente para los ecosistemas y las economías. Para gestionar este desafío, la ciencia necesita entender exactamente cómo evolucionan y causan daño estas especies. Un reciente estudio ha investigado a el caracol de barro de Nueva Zelanda (Potamopyrgus antipodarum), considerado uno de los invasores de agua dulce más perjudiciales de Europa. Esta pequeña especie, introducida en el Reino Unido en 1859, puede alterar ciclos de nutrientes y perjudicar a las especies nativas. Para obtener una visión precisa de la invasión, los investigadores propusieron una herramienta basada en la "curva de impacto" de la especie. A diferencia de los modelos tradicionales basados solo en el área invadida, esta curva utiliza la abundancia acumulada de la especie a lo largo del tiempo, ya que la abundancia local es un indicador más adecuado del potencial de daño de una especie invasora. El análisis exhaustivo, que empleó datos a largo plazo (1979–2020) de 306 sitios en 22 países europeos, demostró que este modelo sigmoidal (en forma de S) describe las dinámicas de impacto para el 59% de las poblaciones analizadas.

Los resultados no solo validaron el modelo, sino que también confirmaron las esperadas dinámicas de auge y caída (boom-bust) en el ciclo de vida del caracol. A escala europea, aunque la abundancia general aumentó con el tiempo, el impacto máximo, o punto de inflexión donde la población alcanza su pico, se estimó aproximadamente en dos décadas (22.7 años) después de la primera detección. Este pico es crucial, ya que marca el fin de la ventana de oportunidad para un manejo eficiente de la plaga, con la eficacia de las acciones de gestión reduciéndose drásticamente después de este punto. Los investigadores también encontraron que la progresión de la invasión es sensible al contexto: el crecimiento poblacional es más lento en latitudes más altas y está ligado a la profundidad de la escorrentía. La conclusión es un llamado urgente a la acción: la detección temprana, idealmente mediante métodos rápidos como el DNA ambiental, es fundamental, ya que los retrasos en el manejo resultan en mayores pérdidas ecológicas y económicas a largo plazo. Este enfoque unificador de la "curva de impacto" podría informar futuras estrategias para mitigar los efectos de otros invasores.

Haubrock, P. J., Ahmed, D. A., Cuthbert, R. N., Stubbington, R., Domisch, S., Marquez, J. R., Beidas, A., Amatulli, G., Kiesel, J., Shen, L. Q., Soto, I., Angeler, D. G., Bonada, N., Cañedo-Argüelles, M., Csabai, Z., Datry, T., de Eyto, E., Dohet, A., Drohan, E.,... Haase, P. (2022). Invasion impacts and dynamics of a European-wide introduced species. Global Change Biology, 28, 4620–4633.

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