Las señales químicas son esenciales en las interacciones bióticas de los ecosistemas acuáticos

Los ecosistemas acuáticos presentan infinidad de señales químicas de origen biótico. Determinadas especies producen sustancias que vierten al medio acuático y que presentan diferentes funciones. En ocasiones esas señales pueden inducir cambios morfológicos y comportamentales en las potenciales presas, es lo que se denomina "el factor de los peces" o "fish-factor" en inglés. Esas señales son detectadas por cladóceros, gasterópodos, etc. los cuales pueden reducir su actividad para de ese modo bajar la posibilidad de ser depredado. A veces las señales químicas inducen cambios morfológicos, como es el caso de las señales químicas liberadas por las larvas depredadoras del díptero Chaoborus, las cuales inducen la formación del conocido como el "casco de las pulgas de agua" de los cladóceros, que inducen un cambio morfológico hacia un mayor tamaño, lo cual puede reducir su probabilidad de ser depredadas. Otras señales químicas son producidas por macrófitas acuáticas, las cuales liberan sustancias alelopáticas que inhiben o reducen el crecimiento de fitoplancton, de esta manera se reduce la competencia por la luz. En fin, son numerosos los ejemplos sobre la importancia de estas señales químicas en el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos.


 

Comentarios

Entradas populares